Despedida y ¿Cierre?


18.06.2009. Entrada 32: Despedida y ¿Cierre?


He dudado mucho acerca del tono que debía dar a este escrito.
¿Debía, quizás, siguiendo con el símil televisivo del título, hacer una carta de ajuste (de ajuste de cuentas) y airear todo aquello que he conocido incluso por confidencias de personas relacionadas de una u otra manera con el centro?
No. Prefiero, en esta última (de momento) entrada recordar algún momento agradable.

Echaré de menos el contagioso buen humor y los cánticos (Yo no quiero media novia; yo la quiero toda entera ...) de Jorge, nuestro bárman. Y cómo no recordar los medios bocadillos (uno frío;otro caliente) de tortilla de Eva, siempre dispuesta a meterse en la cocina. O el saludo sonriente de Piluca, la tercera en la brega diaria de la cafetería ...El bar de Salesianos, posiblemente uno de los mejores servicios del colegio.
O las puyitas futbolísticas de Pablo, el voluntarioso actor de "Todo lo cura Aragón", salpicadas por gráficas descripciones de su sentir por Zaragoza. O los ratos de charla con Michel, comentando expolios en el cercano yacimiento de Chaves o la visita del alumnado a las trincheras de Alcubierre o al C.I. de Robres. O, incluso, el café compartido con Néstor , las consejas que su padre le daba (los pobres sólo tenemos Dignidad y Coraje) y la preocupación por la acriticidad en la que se desenvuelve la educación. O las joticas navarras que, casi en susurros, me tarareaba al oído el buenazo de Aldunate. O los ratitos de palique con Ángel, entre escobada y escobada. O las confidencias de las "madres del yoghourt" que, a la que te veían se acercaban para contarte tal o cual cacicada que habían sufrido. O los cotidianos saludos de los abuelos con los que compartía los momentos últimos de espera antes de recoger a los pequeños. O los capazos con Pepe Sorando y su impagable ayuda cuando quise realizar una reseña acerca de Montull y su tesina. O la imagen impagable de Néstor Lasierra y mi hijo compartiendo asiento en el autobús que los llevaba de excursión.

Hay otras muchas cosas que no echaré de menos. La torpeza gestual (collejas, tirones en la raíz del pelo en nuca o patillas) de algún cercano seguidor de D. Bosco en el trato al alumnado; los castigos de casposa metodología consistentes en copiar, hasta que la muñeca duela, humillantes frases; los arrestos aularios, la utilización rastrera de fraseología falsamente pedagógica para ocultar deficiencias propias; el clasismo y los aires despectivos de las familias "muy conocidas";el anciano salesiano que fingía interesarse por mi situación laboral entre carcajadas, secundado por gente de su misma calaña; el sector baboso de la AMyPA, sus miraditas de reojo y sus comentarios crueles; las impertinencias de quienes, desde el anonimato relativo de internet, me instaban a abandonar el colegio; el meterte las lentejas a cucharadas mientras , con la otra mano, te sujetan el cuello como cahorro de gato ...
Y tampoco echaré de menos la torticera manera de ocultar la basura: a modo de alfombra, deslizándola bajo una certificación de calidad que es, fundamentalmente, autobombo y ocasión de contemplarse el ombligo propio, obviando lo que le circunda. Y, además, barato, que creo que hicieron el 2x1...
En fín, que se acabó por ahora; seguiremos en contacto y, para lo que queráis, sabéis cómo localizarme, tanto unos como otros.

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